Desde siempre, he escuchado que la juventud es la etapa más importante de nuestras vidas, ya que lo que allí sucede determina el resto de nuestras vidas. Y también he oído que es la etapa más feliz. Sin embargo, muchos de lo que pensaba eran los recuerdos felices, actualmente se han comportado como todo lo contrario. Y hemos llegado a pensar que es la Universidad la que cambia a las personas.
El templo del saber de varias ciudades, también es lugar para otras cosas no tan buenas: Alcoholismo, drogadicción, Estrés, falta de educación valórica, son algunos de los males que se presentan en torno a estos importantísimos sitios. Al entrar a la Universidad, se abre un mundo nuevo: mujeres y hombres, de ideas y creencias tan diversas como sus propias personalidades. La mayoría de edad implica independencia de los padres y da espacio a nuevas experiencias con la noche, el alcohol, las drogas y el sexo. ¿Estas nuevas experiencias son las que cambian a las personas, o es que siempre estuvieron predispuestas a la mutación de sus comportamientos? ¿Los estudios exigentes crean personas más egoistas, que no tienen tiempo para otra cosa que no sea ellos mismos y sus libros?
Sobre esta cuestión hemos encontrado información aquí y aquí. Pero este tema está tomado desde la experiencia personal. Antes, podíamos creer en la amistad vitalicia y en los grupos de amigos. Los cambios evidenciados en las personas inspiradoras de estas "buenas ideas" dejan nuestros conceptos anteriores por el suelo o en "stand by", esperando que estas nociones "casi útopicas" vuelvan a tener forma y color, pero con otros actores.
Creemos que cambiar es un error. Lo bueno y eficiente es mejorar con el tiempo, ya que con el cambio nada ni nadie asegura que lo siguiente será mejor que lo que ya se tenía. Creemos que es bueno crecer en toda clase de experiencias de vida, pero no es bueno que estas vivencias se lleven lo bueno que habíamos formado. El ser humano es importante, y no puede ser desechado como una cosa cualquiera. Las buenas amistades son para toda la vida, y si no lo van a ser, mejor que te avisen con anticipación, ya que "mejor solo que mal acompañado".
Bueno, no puedo opinar demasiado porque yo no he llegado a tocar la Universidad (¿todavía?) pero el caso es que yo pienso que hay cierto punto que es distinto para cada uno, en el que las personas cambiamos, sea para bien o para mal, sea para descubrirse a uno mismo o el mundo que nos rodea en los que hay las drogas, el alcohol y el sexo. Es triste perder a gente, claro que sí. Pero cuando una puerta se cierra, pequeñas ventanas se abren. Sí, ojalá la gente que te rodea te avisara de antemano que no van a estar ahí para siempre. Pero, ¿quién sabe? tal vez solo es un cambio momentáneo...
ResponderEliminarP.D. Gracias por darme las gracias, pero no hacen falta, es un placer leer el blog y comentar en él. ^^