lunes, 24 de enero de 2011

¿Me voy o Me quedo?

Con este tema, nos estamos alejando de los comentarios habituales que hacemos en este blog, que durante su corta vida se ha dedicado principalmente a comentar cosas más concretas, y no tan abstractas o "psicológicas" como las que escribiré a continuación. 

A una amiga le comentaba sobre la necesidad de buscar nuevos horizontes en la vida: sin novia y dejando a mucha gente detrás. Tantas experiencias, tantos recuerdos...En la actualidad, al lograr la separación concreta, debes alcanzar la "separación virtual" (nuestros padres y abuelos nunca se la imaginaron y la tuvieron más fácil): bloqueos en Facebook, No Admisión en MSN, cambiar el número del teléfono móvil...Como consecuencia de lo difícil que resultan siempre las separaciones, mi amiga me decía que no había por qué "aislarse", sino que había que solucionar los problemas. Ahí está la disyuntiva con que se titula este artículo. Y nuestro interés radicó en que no hemos leído información útil en ningún lugar.

Cuando te vinculas fuertemente con una persona, deseas que esa relación perdure, el tiempo lo pones tú. Pero cuando hay problemas, te encuentras con la duda de qué hacer: o solucionarlo o dar un paso al costado. Ahí te pones a consultar con los amigos y la familia, hasta encontrar la cura a tu mal. Lo que no queda claro es qué camino tomar. Eso dependerá de la naturaleza del conflicto y de las personas involucradas.
Cuando tomar la alternativa de irte o escapar, es porque no quieres más problemas. Evitas discusiones innecesarias, que para lo único que sirven es para "hacerse mala sangre". En cambio, cuando la opción es la de quedarse o enfrentar el problema, se puede encontrar la solución entre las partes, pero también te puedes encontrar con discusiones que no dan ninguna clase de fruto.

En definitiva, el camino a seguir en estos caso resulta ser confuso. Nadie aprendió sabiendo y no sé si la psicología o las religiones tienen alguna respuesta. Hay que vivir y dejar vivir.

1 comentario:

  1. Bueno, es complejo todo en conjunto, pero no tienes porqué escoger entre un camino o el otro, es decir, puedes coger un poco de ambos.
    Siempre se ha sabido que los extremos son malos, y en este caso, no es distinto. Si la persona en cuestión vale mucho la pena, pero hasta el punto de quedarte y luchar por ella, entonces, quédate y lucha por ella. Si en caso de hablar las cosas, aparecen esas típicas disputas que no llevan a ninguna parte, aléjate, pasa del tema y espera unos días hasta que ambos os relajéis un poco. Y entonces tratad de hablar de nuevo.

    Aún así, y si tienes tantas dudas entre si irte o quedarte, será por algo. Si no te importara nada dicha persona, ya te habrías ido o habrías pasado totalmente del tema. Por intentarlo...
    Espero haberte podido ayudar aunque solo sea un poco.

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