Con una asistencia promedio de 7000 "hinchas" por partido, tendencia manifestada a lo largo de este año, es sorprendente que la gente de la UC haya vendido todas las entradas para la fecha final del torneo, en un plazo de 48 horas. Considerando que solo se han puesto a disposición de los hinchas de Everton unas 200 entradas, y que el Estadio San Carlos de Apoquindo tiene capacidad para unas 20.000 personas, es posible concluir que los hinchas de papel están pronto a realizar su peregrinaje anual a una cancha.
Este fenómeno, tan sorprendente que fue inesperado para los dirigentes cruzados, se da por la aparición de un ser despreciable, que dice ser fanático de un equipo determinado, pero en realidad aparece cada vez que a su equipo obtiene (o espera obtener) éxitos. Y es el caso en que la UC se encuentra hoy, jugando sus chances de obtener el campeonato frente a un desastroso Everton, que espera ganar y que se den resultados para poder permanecer en primera división.
Como para desear que el torneo terminara con un "campeón indefinido".
